La concatedral de San Pedro, auténtica joya de la arquitectura románica castellana con la que cuenta la ciudad de Soria (España). Desde 1959 acumula el título de concatedral, fecha a partir de la cual comparte la sede catedralicia con El Burgo de Osma; hasta ese año se titulaba colegiata de San Pedro.
En el siglo XII, tras la repoblación creció rápidamente el vecindario lo que movió al obispo de Osma a elevar la parroquia de San Pedro a la categoría de Colegiata, con lo que la dotó un Cabildo de curas que vivieron en el monasterio construido al efecto en la parte norte del edificio. A principios del siglo XVI se desmoronó la torre y gran parte de la techumbre y aunque se pidió cambiar de sitio el templo, se reconstruyó en ese mismo lugar en estilo gótico. Fue elevada a concatedral en 1959 manteniéndose la capital eclesial de la diócesis en el Burgo de Osma.